Foto:Heinz Plenge

Foto:Mylene D'Auriol

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Foto:Peter Kowalczewski

John Anthony, policía británico, observa las diversas vacunas necesarias para el Desafío Amazónico. Agrega que "Esta es una primicia. Nunca se ha registrado un viaje como éste", dice entre sorbos de cerveza. "Se afirma que una persona llegó a Cuito en bote, y aunque fuese cierto, no hubiera podido remontar los feroces rápidos del Pongo de Manseriche."

David Haining, compañero de aventuras de Anthony, mira preocupado cuando describe lo que afrontarán. "Aparte de las anguilas y pirañas, hay un pez -del que hemos sido advertidos- con dos púas que apuntan hacia abajo. Trepa y no puede retroceder. Una vez que sube, ya no baja, permanece prendido arriba". "Los lugareños lo llaman canero." Anthony, que lidera la expedición, ha tomado parte en otros viajes organizados por el Club de Expediciones de la Policía, oficiales que realizan caminatas con fines de caridad. "En 1995 comandé una expedición a la selva de Borneo. Esta, sin embargo, será diferente puesto que al Amazonas se le considera más hostil que aquella selva. Aquí, la ventaja es que no nos atacarán las sanguijuelas."

El Club trazó la primera ruta subterránea a través del área de Recife. Luego hicimos la caminata de montaña en Albania, calificada por Anthony como un intercambio cultural. "Llevamos algunos estudiantes e hicimos investigación pro Fondo Mundial para la Naturaleza. Un viaje sencillo comparado con el frígido campamento en Polonia, y sin duda, en nada semejante al del Amazonas.

Su colega es otro de sus contemporáneos. Ahora emprenden el Desafío Amazónico, un viaje de 36 días desde el Atlántico hasta el Pacífico. El "equipo guía" navegará por los agitados rápidos de agua dulce mientras que el "grupo de apoyo" los mantendrá informados de lo que les aguarda. Esta jornada recaudará dinero para el Fondo de Niños Enfermos, auspiciando cada uno de los tres mil kilómetros. Recientemente, Anthony y Haining visitaron Lima, y RUMBOS los entrevistó en la Embajada Británica.

El Amazonas es un reto, -dijeron- pero lo peor será cuando lleguemos al Pongo de Manseriche. Entraremos luego a lo que se llama el corazón de los pongos. Manseriche es el primero de 13 más que tendremos que atravesar. Desde este punto en adelante es donde empieza el verdadero reto físico y las exigencias mentales.

Informaron que están preparándose para asumir todos todos los riesgos. Entrenamos en el Reino Unido incluyendo destrezas náuticas, canotaje en agua dulce, supervivencia en la selva, conducción de vehículos fuera de la carretera y muchas cosas más.

DH: Es la primera vez que alguno de nosotros experimenta este tipo de terreno.

¿Es cierto que cuentan con el apoyo de la Marina peruana si algo les sucede?
JA: Hemos tenido reuniones con la Marina, la Policía Nacional y el Ejército para discutir varios planes de contingencia, y en el desafortunado caso de accidente, tenemos un plan para recuperarnos lo más pronto posible. Coordinaremos con la prensa para ciertas áreas. Es importante coordinar la logística para que la gente pueda regresar sana sin molestar a las comunidades.

¿Qué tan grandes son el "equipo guía" y el de "apoyo"?
JA: El equipo de apoyo está conformado por ocho policías británicos y por cinco o seis el equipo guía. Asimismo, irán tres peruanos que se unirán al guía y un número mayor al de apoyo; ellos nos brindarán ayuda en el campamento base.

DH: La parte de los Andes que cruzaremos, desde los pongos de Manseriche a Chiclayo, será la parte más ardua del viaje. Consideramos necesario contar con un grupo de apoyo que ayude al guía. Cuando empecemos el viaje cruzaremos montañas y nos hará falta agua y alimentos; nosotros disminuiremos su carga, necesitaremos bestias para ello.

¿LLevarán provisiones en el bote?
JA: Sí. Raciones de emergencia, equipo purificador de agua, dispositivos salvavidas y de flotación. El bote será de aluminio, aproximadamente de dos metros por seis, con dos motores de 40 caballos de fuerza.

¿Cómo entrenarán para este viaje en Inglaterra?
DH: El ejército nos la brinda y la empresa Land Rover nos imparte entrenamiento especial de manejo. Es mucho lo que tenemos que aprender. El entrenamiento de supervivencia en la selva es teórico ya que la única manera de practicar es internándose. John tiene experiencia en las selvas de Malasia, de modo que algunos no somos tan novatos.

JA: El entrenamiento alentará a la gente a adaptarse al cambio. A pesar de que no tenemos una selva en la cual entrenar lo haremos como si en verdad estuviéramos viviendo allí usando el equipo que traeremos al Perú en setiembre.

DH: La idea es complicarnos la vida en el tiempo que nos encontremos en Inglaterra. Por ejemplo, para entrenarse físicamente se puede ir al gimnasio, pero eso no se puede comparar a lo que se pueda experimentar en la jungla. Entrenamos en canchas cerradas con calefacción donde se puede correr e ir elevando la temperatura para que el cuerpo se acostumbre a tales cambios.

¿El equipo guía permanece en el bote todo el tiempo?, ¿por qué se necesitan caballos y mulas?
DH: El viaje en bote terminará al pie de las montañas de los Andes y tendremos que cruzar dichas montañas. Podría no haber una aldea a cinco días de la siguiente. No hay manera de cargar provisiones para cinco días; necesitaremos proveernos de alimentos y equipos de emergencia extra.
JA: Llegaremos a la confluencia del río Chanchano con el río Chamaya. Desde ese punto empezaremos a caminar por los Andes, hasta un punto cerca de Cajamarca, una pequeña aldea llamada Cumbil. Allí navegaremos por el río Chancay en el cual usaremos canoas con rumbo al Pacífico.
DH: Antes de que el equipo principal llegue a la zona, el de apoyo estará en capacidad de alertarnos si podremos llegar a tal punto en bote o si tendremos que caminar. Y en caso de caminar nos informarán sobre la ruta a seguir.

¿Cómo los encontrarán para avisarles?
DH: Tendremos comunicaciones con ellos; por eso contaremos con una base en Chiclayo. El bote tiene una especie de portafolio que se convierte en una unidad móvil de satélite conectada a un teléfono. De este modo el equipo guía lo puede usar para comunicarse con la base en Chiclayo, y a su vez, Chiclayo le enviará mensajes radiales a las camionetas Land Rover.

¿Se ceñirán riguorsamente al cronograma?
JA: Contamos con una serie de planes de contingencia para comunicarnos con el equipo de apoyo, proporcionándoles informes diarios del progreso, incluyendo pronósticos de dónde y cuándo nos encontraremos. En caso de fallar en hacer contacto a una hora determinada, ellos sabrán qué progreso hemos hecho. También hemos hecho planes de contingencia con la Marina, el Ejército y la Policía, sus técnicas de búsqueda y rescate.

¿Cuánto tiempo han planificado esto con los oficiales peruanos?
JA: Nuestro primer contacto con la embajada peruana en Londres fue en febrero de 1996. El Desafío Amazónico empieza a inicios de setiembre. Esperamos tomar contacto con la Marina Peruana hacia el 24 de setiembre cerca a Manaos. Viajaremos con ellos y los cañoneros navales; debo decir que el Perú posee la marina terrestre más amplia del mundo. Así que viajaremos con ellos a Iquitos, donde recogeremos a la policía. Una vez que lleguemos al área de Manseriche, contaremos con los militares, quienes nos ayudarán a navegar los pongos. Ellos nos guiarán en los rápidos. Nuestro bote estará tripulado por cinco británicos y tres peruanos. El grupo de apoyo estará conformado por una británica y habrá por lo menos una mujer peruana. El más joven de todo el grupo tiene 22 años y el mayor 49. Este viaje es una primicia puesto que nunca se ha registrado otro igual.