Hoja de Ruta - Cajamarca: Tierra de la Leche

En la propia ciudad merece una visita el Mirador del Cerro Acuchimay desde el cual se tiene una amplia vista panorámica. Igualmente la Alameda Bolognesi en medio de la cual funciona un bello hotel llamado El Márquez de Valdelirios en el cual se puede beber un trago mientras se observa el paisaje. Obviamente, una buena parte del recorrido corresponde a las treinta y tres iglesias desperdigadas en todos los rincones de la ciudad. 24 kilómetros al norte se encuentran las ruinas de Wari, una ciudad erigida con piedras y sobre un suelo de base volcánica y que recuerda a la capital del imperio Wari que en el siglo X dominó la mayor parte de lo que hoy es el Perú.

A 39 kilómetros de Huamanga, a traves de una carretera asfaltada y en buenas condiciones se llega a las Pampas de Quinua, donde se libró la batalla de Ayacucho que, en 1824, selló la independencia de este lado del continente. Existe un Museo de sitio con recuerdos de ese evento y el poblado de Quinua es una típica y bella ciudad serrana en la que se encuentra magnífica artesanía en elaborada en arcilla.

A 50 kilómetros de Huamanga está la ciudad de Huanta, una campiña llena de huertos en los que se cultivan frutas y en la que existen viñedos en los que se puede degustar un rústico vino campestre. Quien desee adentrarse en el territorio puede viajar hasta la ciudad de Cangallo, a doscientos kilometros, en cuyas pampas habitan los Morochucos, diestros jinetes que vienen a ser los últimos notorios representantes del marcado mestizaje producido en la conquista. En efecto, son indígenas con rasgos españoles, ojos claros y pobladas barbas que se desplazan en sus briosas cabalgaduras.?

 
Año I/Número 6 , Página 28
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