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Las Aves del Perú

Aves del Perú

Valle del Kosñipata - Click to Enlarge
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Guacamayo azul y amarillo - click to enlarge
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Jacomar - Click to Enlarge
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Flamenco Chileno - Click to Enlarge
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El Perú es uno de los países que posee la mayor riqueza ornitológica en el mundo. Su diversidad geográfica y topográfica, así como su infinidad y variedad de ambientes lo han dotado de la mayor biodiversidad y densidad de aves en la Tierra.

Plumaje de un guacamaya escarlataEl país alberga aproximadamente 1,780 especies de aves. Esta cifra constituye el 18,5% de la totalidad de especies de aves en la Tierra y el 45% de la totalidad de aves neotropicales. Nada ha sido más emocionante para los ornitólogos que el descubrimiento de ocho nuevas especies en estos últimos años, cuatro de las cuales, por lo reciente del descubrimiento, aún no poseen nombres científicos.

A diferencia de otros lugares privilegiados para el estudio de aves neotropicales, tales como Ecuador y Costa Rica, el Perú posee vastas extensiones de bosques y de desiertos vírgenes no mellados aún por la civilización. Dos tercios de la Reserva de Biósfera del Manu por ejemplo, permanecen completamente inexplorados. Si usted es novato en lo que al estudio de aves se refiere, el potencial del Perú podría parecerle sobrecogedor, dado que un viaje de cuatro semanas puede mostrar más de1,750 especies, aunque algunas de las identificaciones podrán ser engañosas.

A pesar de que no es posible reseñar aquí todos los emporios ornitológicos, la siguiente información le brindar una idea de lo que posee el Perú.

Reserva Nacional de Paracas

Es uno de los lugares de visita más convenientes y espectaculares al llegar a Lima. A casi tres horas al sur de la capital, Paracas es un paraíso de aves costeras características de la Corriente de Humboldt. Los pantanos de Pisco están poblados de garzas y playeros, y las áreas circundantes cubiertas de hierba acogen especies raras, como las dormilonas de cabeza oscura, los chorlos de campo y los huerequeques.

Cerca de ahí, en la costa rocosa de Lagunillas, abunda el chorlo de las rompientes durante el invierno boreal y se puede divisar al marisquero en busca de alimento entre las algas. Las marismas de la Bahía de Paracas albergan a miles de playeros provenientes de América del Norte, sobre todo durante el invierno boreal, y a los flamencos de Chilca, durante el verano boreal.

No lejos de allí, las Islas Ballestas constituyen la verdadera morada para miles de aves marinas. Casi todas éstas son especies características de la Corriente de Humboldt, e incluyen al deslumbrante zarcillo y al piquero común. Durante un paseo en bote, se puede observar numerosas aves marinas, entre las que destacan el albatros, el petrel y la pardela. Esto constituye una excelente introducción al universo ornitológico peruano. La comida de pescados y mariscos de la zona es también fabulosa.

Reserva Nacional de las Lomas de Lachay

Se encuentra localizada a 90 kilómetros al norte de Lima y es el lugar apropiado para realizar un viaje de un solo día (por ejemplo, antes de abordar un vuelo internacional nocturno). Esta pequeña reserva, que alberga a varias especies importantes, es un ambiente típico de loma, provisto de vegetación que se forma durante los meses de invierno por acción del rocío que proviene de los bancos de niebla costeros. Es también el hogar exclusivo del chirigue de Raimondi y del pampero de pico grueso.

Marcapomacocha

Es una zona cubierta por altos pastos naturales de puna y pantanos, localizada a cuatro horas al este de Lima, por la Carretera Central. Este es un lugar de observación ubicado a una vertiginosa altitud: 4,500 metros sobre el nivel del mar.  Tómelo con calma y beba mucho líquido.

Además de las especies andinas comunes como la dormilona, el puco-puco y el fringilo, el principal motivo de efectuar un estudio aquí obedece a dos propósitos: la observación del chorlito cordillerano (ese playero casi mítico que frecuenta los pantanos ricos en minerales) y el churrete de vientre blanco (quizá el más bello y uno de los furnáridos más raros que existen). Con suerte se puede observar ambas aves. Destacan, además, la gallareta gigante, que frecuenta el lago en Marcapomacocha, y el elegante picaflor cordillerano peruano, un pájaro mosca exclusivo del Perú.

A lo largo de la Carretera Central, desde el desvío de Marcapomacocha, la bien pavimentada ruta continúa el recorrido otros 120 kilómetros hasta el Lago Junín donde, siempre que se haya realizado las coordinaciones del caso, se puede alquilar un bote, a fin de observar al zambullidor de Junín, un ave típica del lago del mismo nombre. El lago es también un lugar fantástico para apreciar todas las aves de agua y de rapiña de la sierra, y en los campos aledaños abundan los fringilos y las dormilonas.

Internándose 180 kilómetros por la carretera, se llega a Huánuco, base de operaciones para explorar la zona del Túnel de Carpish. A casi una hora de Huánuco en automóvil y con dirección noreste, la pista atraviesa la cadena Carpish y la observación a ambos lados del túnel resulta muy provechosa. Los carpinteros gigantes, los chamaepetes guodotii y enormes bandadas mixtas de pájaros surgen de la niebla en este bosque brumoso fuertemente impregnado de epifita.

Reserva de Biósfera del Huascarán

Situada en los Andes Centrales, Huaraz (a ocho horas de viaje en automóvil al norte de Lima) es el punto de partida de todo tipo de excursiones.  Desde esta base es posible explorar las áreas más remotas de las montañas, tales como la laguna de Llanganuco.

Alrededor de esta laguna, en los altos bosques andinos, se aprecia diversas especies de aves interesantes y poco conocidas en su propio ambiente. En este lugar, una búsqueda permite encontrar una rara especie de flora denominada muérdago y asimismo puede observarse al cotinga de cara blanca o al exclusivo diminiqui de cola marrón, mientras que un vistazo al horizonte permitir descubrir, con toda seguridad, al cóndor andino que se eleva hacia el impresionante fondo de los picos nevados de 6,000 m.s.n.m.

Tres o cuatro das en esta zona posibilitarán la observación de una amplia gama de especies tanto de campo como de bosque.

Lago Chincocha en Llanganuco, Ancash
Lago Chincocha en Llanganuco, Ancash - Walter Wust ©

Circuito Cajamarca­Chiclayo

El recorrido se inicia en la ciudad costera de Chiclayo, y aunque el viaje hacia las profundidades del Valle del Marañón y sus alrededores es agotador, bien vale el esfuerzo. En este recorrido se puede encontrar algunas de las aves más buscadas y espectaculares del Perú, especies legendarias tales como la Loddigesia mirabilis, la Melanopareeia maranica, el buhíto de barbas largas y la Incaspiza laeta, para nombrar sólo algunas. Muchas de las especies de este circuito han sido observadas apenas por un reducido número de ornitólogos.

Iquitos

Desde esta ciudad es posible dirigirse a varios albergues situados en plena selva tropical. Algunos de estos, a pesar de ser muy turísticos, son muy convenientes para el estudio. Para el ornitólogo o estudioso de las aves existen dos albergues que destacan sobre los otros: ExplorNapo y Explorama. Estos albergues son muy costosos pero cómodos. ExplorNapo cuenta con un excelente camino con toldo, estupendo para la observación de las aves que habitan en las cimas de los árboles. Los dos albergues son excelentes para estudiar las aves del Amazonas, sobre todo la gran variedad de especies poco comunes al sur del río.

Machu Picchu y el abra Málaga

La mayoría de turistas que acuden al Perú visitan el sureste del país, atraídos principalmente por los lugares arqueológicos de la civilización incaica. La ciudad del Cusco es el punto de partida de los viajes por esta zona, tanto para el ornitólogo como para el turista común. Machu Picchu constituye el principal destino turístico, pero es una pesadilla para los amantes de la paz y soledad. No obstante, el bambú que rodea las ruinas brinda una excelente oportunidad para observar al Thryotorus eisenmanni.

Además, una caminata a lo largo de los rieles, cerca de la estación ferroviaria, puede procurar la visión de especies difíciles de apreciar en cualquier otro lugar. Este es también el lugar de observación del mirlo acuático sudamericano y del pato de los torrentes.

Partiendo de Ollantaytambo, en dirección de Machu Picchu, a dos horas de viaje en automóvil, se puede encontrar uno de los bosques de polylepis nativos más accesibles de los Andes, mientras que la selva templada húmeda del abra Málaga está sólo a 45 minutos de este lugar. En los bosques de polylepis, se puede localizar algunas aves muy raras sin mucha dificultad, incluyendo al churrete real y al tijeral de quena (este último es una de las diez aves con mayor peligro de extinción en el mundo).

La flora de la selva templada húmeda se caracteriza por la presencia de gran cantidad de musgo y bromeliáceas, y es muy común encontrar en esta geografía bandadas mixtas de fruteros multicolores.

Reserva de Biósfera del Manu

A nivel mundial, ésta es quizá la unidad de conservación en estado natural por excelencia. La reserva en s tiene una extensión mayor que la mitad de Suiza y gran parte de ella permanece virgen. Pueblos amazónicos sin contacto con la civilización habitan aún la cuenca alta del río Manu.

Por otra parte, la variedad de aves es impresionante. La reserva alberga más de 1,000 especies una cifra significativamente mayor que la totalidad de especies de Costa Rica y más de la décima parte de todas las aves del mundo. Los grandes mamíferos como el jaguar, la nutria gigante y el oso andino también habitan esta reserva y alcanzan sus máximos niveles de población en este lugar.

El acceso al Manu se encuentra estrictamente limitado y sólo operadores autorizados pueden conducir a los visitantes al interior de la zona de reserva. Sin embargo, existen áreas adyacentes en donde es factible observar todas las especies raras de aves que habitan el Manu, as como su asombrosa variedad de vida silvestre.

Un viaje típico al Manu empieza en la ciudad del Cusco, pasando por los pantanales en las cercanas de Huacarpay, donde abunda gran variedad de aves andinas de pantanos y de aguas. En este lugar se puede apreciar al típico y bello picaflor barbado alimentándose en las plantas de tabaco.

Luego la ruta se interna en los bosques brumosos de las vertientes andinas del este. Los árboles abundan aquí formando arboledas desde los 3,300 m.s.n.m. y descienden en dirección de la cuenca del Amazonas y de las fronteras del Perú con Bolivia y Brasil. Durante el lento descenso en automóvil, a través de los bosques brumosos, en cada 500 metros de pérdida de elevación se observa la presencia de nuevas aves.

Este es el hogar del gallito de las rocas andino y presenciar su cortejo constituye uno de los espectáculos ornitológicos más fascinantes del mundo. También existen dos especies de quetzales. En realidad, estos bosques húmedos montañosos son la morada de una variedad absolutamente increíble de aves multicolores. Una bandada mixta de fruteros, trepadores y mieleritos pueden convertir a cualquier árbol en un Arbol de Navidad.

Las ultimas laderas forestales de los Andes se nivelan en la zona tropical superior ambiente forestal que ha desaparecido en otros lugares para ser reemplazado por plantaciones de té, café y coca. En el Manu los bosques se encuentran intactos, lo que permite hallar ciertas aves especiales como el pájaro paraguas, el guacamayo de cabeza azul y el guacamayo militar.

La Posada Amazonia constituye una buena base de observación tropical superior y sirve como introducción a las especies amazónicas de tierras bajas. Esta posada se encuentra sobre el río Alto Madre de Dios, aproximadamente a 9 horas de viaje en automóvil desde el Cusco, sin realizar paradas para la observación de aves. Desde allí el transporte es por río.

Las playas están atestadas de nidos de aves durante la estación seca. Los guanaguanares fluviales chillan al paso de los botes y los gansos del Orinoco observan cautelosamente desde la orilla. Colonias inmensas de aguaitacaminos blancos se acurrucan y anidan sobre la arena caliente.

Al dejar las estribaciones y llegar a los bosques vírgenes de la Amazonia occidental, uno se interna en la selva dotada de la mayor densidad de vida ornitológica por kilometro cuadrado en toda la Tierra.

Pero ¡atención!, puede parecer que existen menos aves que en un bosque europeo, ya que sólo algunos extraños llamados delatan su presencia, hasta que se produce el paso de una bandada mixta compuesta de 70 o más especies impresionantes, o surge de un árbol frutal una bandada de pericos de las rocas de brillantes colores.

Para el estudioso de las aves, que busca lo misterioso y lo raro, éste es el lugar idóneo Esta selva ha proporcionado la lista diaria más grande jamás registrada en el planeta y posee rarezas pocas veces observadas como el cotinga de cara negra y el pollito hormiguero de frente castaña. Los pájaros hormigueros y los furnáridos se deslizan por el follaje y muestran seductoras visiones hasta que, eventualmente, se revelan a la luz de un rayo de sol. Llegar hasta estos bosques es difícil y costoso, pero la experiencia bien vale la pena.

Un viaje al Manu es una experiencia fundamental de observación de aves y coronarla con el lamido de un guacamayo es una estupenda manera de darle fin: cientos de supercoloridos guacamayos y otros loros se congregan para comer la arcilla necesaria para su digestión, en el marco de uno de los espectáculos naturales más grandes del mundo.

Tambopata-Cándamo

Puede accederse a esta área a través del río Tambopata. Varios albergues en plena selva ofrecen excelentes lugares de observación ubicados en los bosques tropicales en tierras bajas, lo cual constituye una buena alternativa para aquéllos que no tienen tiempo o no cuentan con los medios para ir al Manu.

Arequipa

La mejor ruta de observación es el camino hacia la laguna Salinas, gran lago salado que acoge regularmente a tres especies de flamenco (chileno, andino y de puna). La avoceta andina y el chorlo de la puna son también comunes en esta zona.

Entre Arequipa y el lago, la observación de las colinas revestidas de polyepis y de árida maleza puede brindarnos la visión de varias bandurritas y canasteros que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, y éste es uno de los dos ambientes del tamarugo mielerito.

Aguila, Buteo polyosoma, sobre el cañon del colca
Aguila, Buteo polyosoma, sobre el cañon del colca  Walter Wust ©

Un lugar trascendente en esta región es Cruz del Cóndor, al final de un largo y polvoriento camino de Arequipa hacia el Colca, el cañón más profundo del mundo. Desde este mirador se domina el espacio por donde el cóndor pasa la noche y donde por las mañanas se eleva por encima de las corrientes ascendentes de aire caliente, sobrevolando a los asustados observadores en un punto de la Cordillera Blanca.

Este no ha sido más que un breve vistazo a algunos de los lugares de observación ornitológica del Perú. Existen muchos más y aunque algunos son de fácil acceso y poco costosos, y otros de difícil acceso y muy costosos, a menudo podrá encontrar algo que se adecue a sus necesidades.

Una buena combinación de tres o cuatro semanas será, aproximadamente, 16 das en el Manu, dos o tres das en la montañosa Abra Málaga y dos o tres das en la Reserva del Huascarán. Un viaje al valle del Marañón en vez del Manu permite observar algunas de las especies típicas más buscadas, aunque en número mucho menor.

Aparte de ser el mejor lugar de observación ornitológica en el mundo (y como bien sabemos, la ornitóloga no es ms que un pretexto para trasladarnos a lugares salvajes y maravillosos), el Perú es por lo demás un extraordinario lugar que debemos conocer, posee insuperables paisajes, una gran historia, un pueblo cariñoso, una rica comida y una buena cerveza.

 

Perú y la megadiversidad

Los 17 países denominados megadiversos están repartidos en cuatro continentes. Son siete en América: Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Per y Venezuela. Los otros países son Sudáfrica, Madagascar, República Democrática del Congo (antes Zaire), Indonesia, China, Papa Nueva Guinea, India, Malasia, Filipinas y Australia.

"Así como los países G7 (Grupo de los Siete) concentran la mayor parte de la riqueza económica del mundo, más de dos tercios de la riqueza biológica del planeta está contenida en 17 países megadiversos. Esta es una gran responsabilidad y también una oportunidad única para estos países", explica el doctor Russell Mittermeier, presidente de la organización ambientalista Conservación Internacional.

El continente americano es el ms rico de todos y en él se encuentran las mayores áreas de ambiente natural intacto. Brasil puede considerarse el de mayor biodiversidad por contar con 55 mil especies de plantas, que significa cerca del 22% del total aproximado de plantas existentes en el planeta.

También es el primero en mamíferos (con 524 especies), peces de agua dulce, insectos, guacamayos y loros. Lo sigue Colombia con más de 1,800 especies de aves de las más de 9 mil del planeta. País que también supera a Brasil en anfibios, además de ser segundo en plantas y tercero en reptiles.

Dentro de los países megadiversos, el Perú no es un país de gran tamaño. Sin embargo, tiene una de las mayores concentraciones de ecosistemas a nivel mundial. Tiene ambientes que van desde los desiertos más áridos del planeta, en la costa del Pacífico, hasta las cumbres nevadas en los altos Andes, las laderas cubiertas de bosque en los Andes orientales, y los bosques tropicales lluviosos de la Amazonia, en las tierras bajas. Los bosques tropicales lluviosos del Perú se encuentran entre los más extensos que todavía quedan en la Tierra, y su porción de Amazonia (casi 700 mil kilómetros cuadrados) es la cuarta extensión de bosque tropical de mayor tamaño en el mundo. El Perú es uno de los siete países de megadiversidad que se eligieron originalmente, debido a sus altos niveles de biodiversidad y endemismo en ciertos grupos de organismos.

Dependiendo del sistema que se utilice, el Perú contiene 11 ecorregiones (Brack, 1987) y 15 provincias biogeográficas (CDC, 1987), u 84 de las 101 zonas de vida descritas por Holdrige, que es la cifra más elevada de zonas Holdrige registradas dentro de un solo país.

En el análisis del número de especies, ocupa el tercer lugar en vertebrados distintos a los peces (con 2,873 especies), el segundo lugar en diversidad de aves (con 1,780 especies), el cuarto lugar en mamíferos (con 466 especies), y en mariposas ocupa el primer lugar (con 3,532 especies) y tercero en especies endémicas (con 350).endofarticle.gif (44 bytes)

Por Barry Walker
Año III/Número12 , Página 06
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